Radiofrecuencia

La radiofrecuencia consiste en el paso de una corriente de alta frecuencia a través de una cánula que está totalmente aislada, menos en la punta (4-9 mm.) que es la parte activa y la que ejercerá la acción terapéutica. Cuando la corriente pasa por la cánula, la temperatura de la punta aumentará, mientras que el resto se mantendrá totalmente aislada. Por supuesto, el grado de temperatura que se quiera alcanzar se puede controlar de manera personal.

El aumento de la temperatura en el nervio sensitivo, que es el responsable del dolor, hace que se interrumpa la transmisión de el dolor o que se modifique su percepción. Es necesario realizar este procedimiento con sedación y anestesia local.

Modo de aplicación

Este procedimiento se realiza en un quirófano por parte de manos expertas en la materia. Antes de iniciar la intervención se practica una estimulación previa al paciente y posteriormente se comprueba que la cánula esté en la posición correcta.

Existen dos tipos de radiofrecuencia:

• Radiofrecuencia convencional. Es una técnica que provoca lesión por calor. Utiliza corriente de baja energía con altas frecuencias.
• Radiofrecuencia pulsada. A través de esta técnica la corriente irrumpe periódicamente (pulsos) para controlar la temperatura y eliminar el calor del tejido.. No es una técnica destructiva, por lo que está indicada para casos de dolor neuropático.